Efecto Sanador de la Imaginación

La imaginación (representar algo en nuestra mente) puede cambiar dramáticamente nuestro estado emocional. Puede gestar una nueva determinación que nos haga renunciar a nuestras conductas autodestructivas y a nuestra conversación negativa, y promover el crecimiento psicológico. Podemos imaginar escenas en particular, tales como caminar por un bosque, a lo largo de la ribera de un río o por una playa, cualquier experiencia tranquila y llena de paz. Ésta es una forma de inducir sentimientos de paz y tranquilidad cuando estamos ansiosos o aprensivos. Las personas que usan su imaginación en estas circunstancias pueden volver a capturar las emociones tranquilas que experimentaron en algún momento de su vida. Al ejercitar la imaginación, se despiertan asociaciones olvidadas en su cerebro entre esos momentos vividos y los sentimientos de tranquilidad y paz que les acompañaron.

La imaginación puede ayudar a los adictos a sobreponerse a sus adicciones. Aquellos que son vulnerables a algunas prácticas por ser débiles en la presencia de ciertas personas, pueden a menudo encontrar ayuda visualizándose a sí mismos en presencia de estas mismas personas y ensayando cómo manejarían la situación antes de que ocurra el encuentro.

Volver a vivir los días de su noviazgo a través de la imaginación le puede ayudar a recrear la experiencia positiva del pasado. Las imágenes despiertan las mismas emociones románticas que experimentó en ese entonces, y se fortalece la unión actual. La formación de imágenes mentales de los sueños más caros y de la esperanza que todavía no se ha cumplido, agrega otra dimensión a los beneficios de la imaginación. Este ejercicio despierta la esperanza, la seguridad y la voluntad para hacer que el matrimonio funcione.

Practicar recordar y “revivir” las experiencias positivas del pasado contribuye definidamente a ahuyentar el desánimo y la depresión.

Esto lo recibí por mail de la Licda. Luz Celeste del Rosario, mil gracias, me encanto.